EL SISTEMA NERVIOSO HUMANO
Nuestro sistema nervioso funciona como un gran director de orquesta; esa persona que puede escuchar a cada músico tocar un instrumento diferente, a la vez que lee la partitura que tiene enfrente y señalar lo que debe hacer cada quien para que la melodía tenga armonía.
Así, tu cerebro hace posible que, a la vez que masticas algo, sientas lo caliente de los rayos del Sol y escuches música, o bien, conduzcas tu bicicleta o camines mientras percibes y esquivas los obstáculos que aparecen en el camino, ¿no te parece maravilloso?
¿Cómo sucede todo esto? En efecto, gracias a la coordinación que lleva a cabo el sistema nervioso sobre todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo.
El sistema nervioso nos permite procesar la información tanto de los estímulos del exterior, que percibimos por medio de los sentidos, como los que se dan en el interior, en diferentes sistemas del cuerpo, y a partir de ello reaccionamos o actuamos en el entorno que nos rodea.
Flujo de información hasta nuestro sistema nervioso
A continuación la siguiente figura proporciona un modelo de la manera en que ocurre el flujo de información hasta nuestro sistema nervioso para que nuestro cuerpo reaccione.
Por ejemplo, cuando escuchamos un sonido, nuestro cuerpo capta sus ondas que viajan desde la oreja hasta el interior del oído, ahí hacen vibrar al tímpano y Juego a los huesecillos que están más adentro.
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Estos movimientos, cuando pasan entre una serie de líquidos y células, se convierten en pequeños impulsos, o señales eléctricas, así es como llegan a nuestro cerebro e identificamos qué es lo que escuchamos.
Esa información activará la memoria, que recordará experiencias similares y las asociará con imágenes y otras ideas para reorganizarlas.
Así, la próxima vez que escuches ese sonido te parecerá familiar. Es así como se procesa la información que acumulamos en el transcurso de nuestra vida, lo que nos permite enriquecer nuestro conocimiento del mundo que nos rodea.
Este conjunto de acciones suceden con extrema rapidez, conectando una larga lista de órganos, músculos y células, justo como hace un director de orquesta, sólo que aquí el sistema nervioso es el director de los órganos de tu cuerpo, y lo que se transmite, en vez de música, es información en forma de impulsos eléctricos (y químicos) que se envían desde el cerebro hacia todo el sistema nervioso y de ahí al resto del cuerpo
Estructura y funciones del sistema nervioso
El sistema nervioso se organiza en dos grandes sistemas: el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.
El sistema nervioso central
El sistema central lo forman el encéfalo y la médula espinal; y como te habrás percatado están protegidos por huesos: el encéfalo por el cráneo y la médula por la columna vertebral
En el encéfalo se encuentran el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo, además de otras partes más pequeñas, pero no menos importantes, como el sistema límbico.
Cada una de ellas está encargada de diferentes funciones. Al cerebro, por ejemplo, llegan las señales de los sentidos, lo que nos permite responder.
Ahí se guardan nuestros recuerdos y este órgano también nos permite efectuar acciones de manera consciente. El cerebelo coordina los movimientos y el equilibrio.
En el sistema límbico participan estructuras como el tronco encefálico, hipotálamo, el tálamo y la amígdala, donde se coordinan las emociones, el aprendizaje, la memoria y la atención.
El sistema nervioso periférico.
El sistema nervioso periférico está formado por conjuntos de nervios que comunican al sistema nervioso central con las distintas partes del cuerpo, lo que permite la interacción con el exterior.
Algunos nervios transmiten las señales de lo que percibimos hacia el sistema nervioso central, y se conocen como nervios aferentes.
Mientras que otros las transmiten en el sentido contrario, es decir, del sistema central a los músculos o los órganos para reaccionar y se denominan nervios eferentes.
Este sistema periférico se organiza en otros dos sistemas: el sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo.
El sistema nervioso somático
El somático es aquel que nos permite mover las partes de nuestro cuerpo, caminar cuando decidimos iniciar la marcha, y también es el encargado de llevar las señales captadas por los sentidos hacia el sistema nervioso central, para así preparar una reacción.
El sistema nervioso autónomo
El sistema nervioso autónomo, por su parte, controla que el corazón lata con un ritmo y constancia determinada, que nuestros pulmones, intestinos, glándulas y todos los órganos ejecuten las funciones que nos permiten vivir: respirar, digerir, excretar, etc.
En él, funcionan de manera complementaria el sistema nervioso simpático y el parasimpático
La comunicación entre el sistema nervioso y otros sistemas
Los tejidos y órganos que integran el sistema nervioso están formados por unas células especiales llamadas neuronas
Estas células establecen conexiones entre sí para formar una red por medio de la que se transmiten los impulsos nerviosos que permiten coordinar y regular el funcionamiento del cuerpo.
Cada neurona es una célula muy especial y distinta de las demás; tiene la capacidad de recibir información de otras células, mediante una especie de fibras que posee a sus lados.
Estas fibras se conocen como dendritas. Al enviar un mensaje lo hace mediante un axón, una fibra más larga que se asemeja a una cola.
La sinapsis
Al proceso mediante el cual las neuronas se conectan y comunican se le denomina sinapsis.
Aunque este proceso ocurre de diferentes formas, por lo general la comunicación se da a partir de la liberación de una sustancia química que se conoce como neurotransmisora, o bien por la liberación de una corriente eléctrica.
Así es como se transmite cada impulso nervioso que participa en la coordinación de las funciones y respuestas del cuerpo. La figura que muestra un par de neuronas que se comunican entre sí.
El lenguaje, el pensamiento matemático, la realización de actividades físicas son posibles gracias a la transmisión de señales entre las neuronas y células que integran al sistema nervioso, y entre el sistema nervioso y los órganos del cuerpo. Cuando esta comunicación se interrumpe surgen problemas.
De que se encarga el sistema nervioso
Tipos de nervios
Tipos de nervios sensitivos
Tipos de nervios nervios motores
Funciones de las neuronas
Las neuronas están especializadas para participar en determinadas funciones. En el sistema somático, por ejemplo, existen las que permiten interpretar las imágenes que captan los ojos, los sonidos que recoge el oído, los olores que captura la nariz, o los sabores que paladeas con la boca, entre muchas otras.
Mediante esas conexiones, que también son específicas, el sistema nervioso interpreta las sensaciones para distinguir si se relacionan con lo que conocemos o es algo nuevo, y si debemos temerlo, rechazarlo o aceptarlo
Por tanto mover alguna parte de nuestro cuerpo para dar un salto de susto, sacarlo de nuestra boca, o brincar de alegría también indica cuándo debemos dejar de hacerlo.
Amplía tus horizontes, revisa cuántos olores eres capaz de distinguir y pon a prueba tu olfato.
En el sistema nervioso autónomo, las neuronas que forman parte del sistema simpático trabajan de manera coordinada con las del sistema parasimpático, para activar o inhibir la respuesta de un órgano o sistema vital y de esta manera regular su funcionamiento.